martes, 22 de enero de 2008

¿Se puede? ... ¿He entrado? ... ¡Ah de la casa! ... ¿Hay alguien ahí?

Acabo de abrir el correo de gmail y me abruma toda la información que veo en él. Procuro leer todo y hacer las tareas que me correspondan. Entre ellas, veo la de invitación al blog y me dispongo a entrar. Leo y releo las instrucciones. Por fin me decido. Escribo esto. Ahora es el momento de preguntar: ¿He conseguido entrar en el blog? Que alguien me responda; la incertidumbre de no saber si he llegado donde quería me inquieta... Si no recibo respuesta, mañana os preguntaré a tod@s y cada un@ del grupo. Desde la más absoluta duda que me embarga, hasta mañana.

1 comentario:

María José Aguilera dijo...

Me siento totalmente identificada con tu reflexión... pero, ¿a qué te sientes realmente satisfecha cuando ves la entrada publicada, por fin, en el blog. Ánimo, Carmen, y enhorabuena por tu entrada: está genial.